viernes, 30 de noviembre de 2012

DARE TO DREAM - CAPÍTULO 9

«FLASHBACK»
Louis se apartó de la pared y se colocó frente a mí, de manera que yo quede entre él y la pared. Louis se fue acercando cada vez más a mí, pasó uno de sus brazos por detrás de mi cintura, y el otro por detrás de mi cabeza. Yo por mi parte, puse mis brazos sobre sus hombros, acercándome cada vez más a él, y él mas a mí. Tenía sus labios a dos centímetros de los míos, sentía el aliento de Louis sobre el mío y entonces cerré los ojos y me besó.
Fue tierno, mientras me besaba me iba acariciando el filo de la cara con una de sus manos.
No sé si Louis tenía pensado parar en algún momento, pero el oficial sí que lo pensaba porque se acercó a nosotros y nos dio un toquecito en los hombros.
Nos separamos rápidamente. Yo supuse que tenía la cara roja como un tomate.
-Este no es sitio, caballero. -Le dijo a Louis. -Y usted, -Esta vez se refirió a mí. - Ya van dos veces hoy.
Se alejó de nosotros, satisfecho de sí mismo por habernos interrumpido y fastidiado tan claramente. Cuando estuvo a cierta distancia, Louis volvió a girarse hacía mí.
-Tengo que irme ya, he quedado con un amigo. -dijo.
-¿Ese amigo es Harry? -pregunté.
-Si -contesto con un deje de tristeza en su voz. -Y le gustas mucho, no me perdonaría si yo saliera contigo -me dijo.
Volvió a inclinar su cabeza con la mía y me dio otro beso, esta vez muy corto.
-Por lo que pudo haber sido, y no fue. -dijo apenado.
Tras decir esto se marchó corriendo de la estación, le seguí con la vista hasta que se perdió entre la muchedumbre de turistas que visitaba esta parte de Londres.
«FIN FLASHBACK»

-Por lo que pudo haber sido, y no fue. -Repetí las palabras que hacían eco en mi mente.
Louis suspiró y se sentó a mi lado. Notaba como las lágrimas se formaban en mis ojos, amenazando con derramarse en cualquier momento.
-Ha sido una tontería intentarlo. -Dijo Louis. -Yo sabía lo que Harry siente por ti, pero traté de ignorarlo. Soy un egoísta.
Las lagrimas empezaron a caerme de los ojos. Yo sabía lo que estaba tratando de decirme Louis, pero tenía que preguntarlo.
-Louis...¿Qué quieres decir con eso?
Louis me secó unas cuantas lágrimas antes de contestarme.
-Que no podemos estar juntos. -Dijo.
Sollocé y enterré mi cara en la camisa de Louis. No quería salir de allí jamás. Pasó un rato hasta que Louis habló de nuevo.
-Vamos, solo han sido dos semanas, y apenas nos hemos visto siete días. -Dijo tratando de consolarme.
-Siete días son suficientes para saber que te quiero. -Le dije entre sollozos.
Ambos nos quedamos así al menos diez minutos, yo abrazada a él llorando, y él con su cabeza sobre mi hombro.
-Por favor Louis, inténtalo de nuevo.-
Insistí.
Louis me apretó más fuerte.
Levanté mi cabeza para mirarle, también tenía lágrimas en los ojos.
-Por favor. -repetí.
Louis bajó su mirada y se quedó un largo rato mirando nuestras manos entrelazadas, cuando levantó la cabeza de nuevo algo en sus ojos había cambiado, y sin secarse las lágrimas se acercó más a mí y me besó. Después de un rato se incorporó, cogiéndome entre sus brazos. Hasta que sonriendo, me dejo levantarme de sus rodillas. El se levantó después de mi.
-¿Te parece si vamos con los chicos? -Me dijo tras darme un beso en la frente.
-¿Significa eso que vamos a intentarlo?-sonreí esperanzada.
En respuesta, Louis me dio un beso en los labios.
-¿Tu qué crees? -Me sonrió, mis ojos se llenaron de lagrimas, esta vez de felicidad. Louis se frotó las mangas de su chándal contra los ojos para secarse las lágrimas. Y yo hice lo mismo. Cuando retiré las manos Louis soltó una carcajada.
-Deberías mirarte al espejo, pareces un panda.
-¿Qué? -pregunté sorprendida.
En respuesta, Louis cogió un espejo que Zayn había dejado en la mesita de noche y me lo puso en frente de la cara. Me llevé las manos y la boca, y empecé a reírme. Al llorar, todo el rímel se me había caído abajo, formando un cerco negro en cada uno de mis ojos, y al darme con la mano para secar el ojo lo había extendido.
-Al menos eres un panda cariñoso. -Louis se rió de mi. -¿Me dejas sacarte una foto? -Dijo cogiendo su móvil del bolsillo.
-¡No! -grité y me abalancé sobre Louis para impedir que me sacara la foto. Acabamos tirados en el suelo, luchando por quitarnos el móvil. Louis se rindió.
-Voy a lavarme la cara a mi habitación, ahora vuelvo. -Le dije a Louis.
Fui corriendo y con la cabeza agachada todo el trayecto a mi habitación. Una vez allí, entré al pequeño cuarto de baño que tenían todas las habitaciones, me lavé la cara y volví a pintarme la raya del ojo.
Volví sobre mis pasos a la habitación de Louis y este me salió de ella rápidamente con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Quieres un bocado? -Ne dijo mostrándome una zanahoria.
Me reí.
-Pequeñito. -dije. -Siguen sin gustarme.
Louis se rió, me cogió de la cintura y me dio un pequeño beso en la boca mientras andábamos.
Nos encontramos con los chicos en un parque cercano al internado. Allyson se había ido a visitar a su madre. Había olvidado que ella era de Londres. Pasamos un rato charlando mientras paseábamos por los jardines, yo iba cogida de la mano de Louis, y sorprendentemente era la primera vez que no íbamos corriendo. Sonreí en mi interior. Liam nos llevó hasta su heladería favorita y nos invitó a todos a helados.
-¿Habrá alguno de zanahoria? -preguntó Louis.
Todos nos reímos, instintivamente miré a Harry. Sabía lo que él sentía por mí y me preocupaba que sufriera al verme con Louis. Un poco de la presión de mi pecho desapareció cuando lo vi riéndose con los demás.

Nos pusimos en orden para pedir los helados, en el mostrador del puesto solo cabían tres, de manera que Liam, Zayn y Niall pidieron primero. Cuando dejaron el mostrador libre nos tocó el turno a mí, a Louis y a Harry, que se colocaron a ambos lados dejándome en medio.
-Yo quiero uno de estos. -dijo Harry señalando un helado de la tabla.
-Yo quiero otro igual. -le dije al heladero.
Giré la cabeza a mi derecha para mirar la reacción de Harry y me lo encontré con la vista fija en mi. Le sonreí y le pasé la mano por el brazo, de arriba a abajo, y apreté los dedos en torno a su mano un segundo, como si pudiera pasarle toda mi felicidad a través de ella. Le solté la mano y volvió a cogerla envolviéndola en la suya, dejándola atrapada hasta que el heladero volvió con nuestros helados.
-¿Cual quiere usted? -preguntó el heladero a Louis.
-Ese de ahí. -Dijo señalando a la tabla.
Harry y yo empezamos a reírnos por lo bajito.
-¿Qué pasa? -Nos preguntó Louis.
-Nada, nada. -Contestamos Harry y yo al mismo tiempo.
-Entonces, ¿De qué os reís?
-Louis, -empecé a decir. -¡Es de lacasitos!
Harry y yo estallamos en carcajadas mientras Louis nos miraba.
-Pues cuando me lo acabe, no os pienso dar ninguno. -dijo Louis haciéndose el enfadado.
El heladero le trajo el helado de lacasitos a Louis, lo vi contener la risa al dárselo, contuve la risa, no quería que se enfadara. Liam pagó y volvimos al parque a comernos los helados.
-Definitivamente son los helados más ricos que he probado nunca. -le dije a Liam.
Este abrió la boca para contestar algo, pero Louis le interrumpió.
-Mentira, el mejor es mi helado de zanahoria casero.
-¿Ah, pero es considerado comida? -Le contestó Harry de cachondeo.
Miré a Harry y sonreí para mis adentros, era la primera vez que se dirigía a Louis sin rencor.
Louis le sacó la lengua a Harry en respuesta a su comentario y sonrió.
-Yo estoy de acuerdo con Harry. -dijo Zayn.
-Y ya somos tres. -añadió Liam.
Louis se hizo el indignado, y le dio un lametón a su helado de lacayitos.
-Yo estoy con Louis. -dijo Niall.
-Pero eso no vale. -empezó a decir Harry. -Niall se lo come todo.
Todos nos reímos un momento, después me miraron con cara de esperar algo.
-¿Qué? -pregunté.
-Solo faltas tú por opinar. -Me dijo Zayn.
-Ah, yo...yo estoy con vosotros chicos. -Les dije a Harry, Zayn y Liam.
-¡Já, ganamos! -gritó Harry y levantó la mano para que la chocara. Se la choqué y me reí. Louis y Niall nos sacaron la lengua, pero luego se rieron también.
A las 21:00 llegamos al internado, justo media hora antes del toque de queda.
Fuimos al comedor y comimos rápidamente el menú que había preparado la cocinera, la señora Grint.
Me despedí de los chicos, que se fueron en seguida a las habitaciones, menos Louis que se quedó cinco minutos conmigo abrazándome y charlando a solas.
-Bueno, nos tenemos que ir, te recojo mañana en tu habitación. -Me dijo Louis mientras subía las escaleras.
-¡Buenas noches, Lou, te quiero! -le grité.
Llegué a mi habitación y me cambié de ropa en silencio, Allyson ya estaba dormida. Me tiré en la cama y me quedé durmiendo en cuestión de segundos, mejor, porque mañana tendría que asistir al primer día de clase oficial.

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