domingo, 12 de mayo de 2013

DARE TO DREAM - CAPÍTULO 19


«Narra Ana»
Sonó la alarma de un móvil.
Me quedé tumbada boca arriba junto a Louis, que seguía frito esperando que alguien la apagara.
Pasaron 30 segundos hasta que al fin se paró y vi a Zayn moverse y despertar a Lisa, Niall y Allyson. Finalmente subió a mi litera y nos sacudió a nosotros.
-¿Pero qué hora es? -preguntó Louis somnoliento.
-Son las 7.30 vestíos rápido si queréis llegar a clase. -contestó con urgencia.
-¿Clase? -dije yo. -Apenas hemos dormido dos horas. -añadí bostezando.
-No es mi problema que volvierais tarde de la fiesta. -replicó Zayn saltando al suelo.
Puse los ojos en blanco, bostecé de nuevo y apoyé mi cabeza en el pecho de Louis, que había vuelto a cerrar los ojos.
Después de unos cinco minutos Louis me obligó a levantarme y vestirme para ir a clase pese a que yo me negaba a salir de la cama.
-No puedes faltar o no te darán la beca para el año que viene. -me repetía una y otra vez.
"¿Y a quién le importa que tenga o no la beca? Yo solo quiero dormir" me dije para mis adentros.
Louis me dirigió una mirada seria y yo alcé una ceja.
-Si no te vistes tú, tendré que hacerlo yo. -Me dijo.
-Tu veras. -le reté.
Louis puso los ojos en blanco y empezó a rebuscar en mi armario. Me tiró unos shorts vaqueros rasgados, una camiseta de manga corta a rayas azules oscuras y claras, un cinturón fino de trenza de espiga y unas van azules marino. Me quedé mirando la ropa unos instantes.

«Flashback»
-Por cierto, me encanta esa ropa que llevas. -Dijo Louis mientras dejábamos atrás King Cross.
-¿Ah sí? -Contesté bajando la mirada por mí misma.
-Las rayas son muy sexys. -Dijo riéndose. -Yo soy la prueba.
Le miré un instante y luego me miré a mi y entonces me di cuenta de ambos íbamos vistiendo rayas.
Me reí, estaba tan cómoda con él. Era como si le conociera de toda la vida cuando en realidad era la primera vez que lo veía.
«Fin flashback»

Miré a Louis dulcemente y no pude reprimir una sonrisa.
-Esta... Esta es la ropa que llevaba cuando te conocí. -logré decir emocionada.
Louis me devolvió otra sonrisa y asintió con la cabeza.
-¿Te acuerdas? -pregunté sorprendida.
-Tengo ese día grabado a fuego en mi mente, Ana. -me contestó dulcemente.
Solté la ropa en el escritorio y me lancé a sus brazos. Louis me envolvió con ellos cariñosamente y luego sin separase de mí y me dio un beso en los labios.
-¿Sabes cuánto te quiero? -pregunté mientras cogía la ropa y me iba al baño a cambiarme.
-No, pero estoy seguro de que te quiero más. -me dijo desde el otro lado de la puerta.
-Ya, ya, ya, sueña con ganarme. -Dije riéndome.
No podía verlo, pero sabía que Louis me había sacado la lengua. 
-Bueno me voy a vestirme a mi habitación. Pásate por mí. -dijo.
-Vale. -contesté alegremente.

A los diez minutos salí del baño vestida, peinada y con la raya de los ojos pintada y me dirigí a la habitación de Louis, que justo salía por la puerta en ese momento. Cerró y corrió hacia mí y me alzó en el aire. Cuando me bajó de dio un beso en los labios y caminamos hasta la puerta de clase, dónde Niall y Allyson que parecían distantes y enfadados. 
-¿Que hay tortolitos? -les gritó 
Allyson le dirigió una mirada venenosa y Niall agachó la cabeza y suspiró.
-¿Que os pasa? -Pregunté preocupada.
-Nada. -Contestó Allyson un poco borde.
La miré extrañada, no era propio de ella comportarse así, luego entré a la clase y tiré mi mochila al lado de la mesa y me senté a hablar con Lisa, que estaba en la mesa de adelante. 
-Oye, ¿qué les pasa a Allyson y Niall? -le pregunté.
Ella se encogió de hombros.
-No han querido decirme nada pero creo que se han peleado esta mañana antes de que nos levantásemos. Cuando Zayn me ha despertado ya no estaban. -me respondió.
-Ah vale, ahora no digas nada, que viene Allyson por ahí. -Le susurré a Lisa como advertencia.
Las dos observamos a Ally acercarse hasta nosotras y coger la mesa de Niall de su sitio y ponerla al lado de la de Louis.
Lisa y yo intercambiamos miradas extrañadas y luego salí a la puerta a ver qué pasaba. Cuando lo hice me encontré a Louis hablando con Niall, que tenía los ojos llorosos.
Me acerqué corriendo hacia él.
-Oye Nialler, ¿qué pasa? -Le volví a preguntar preocupada.
-Nada. -respondió.
-No digas que no es nada porque pasa algo, si no, no estaríais así.
Niall negó con la cabeza, dispuesto a no decirme nada.
-Somos tus amigos -Intervino Louis. -Puedes contárnoslo, te podemos ayudar a solucionarlo.
-No hay nada que solucionar. -Dijo Niall a punto de llorar.
-¿Por qué? -Preguntó Louis
-Porque ya no hay nada. Hemos cortado. -contestó Niall.
Su voz era forzada, era obvio que estaba haciendo un gran esfuerzo por contener el llanto. 
-Necesitas tiempo para desahogarte, vete a tu habitación. Le diremos a la maestra que te encuentras mal y iremos a verte a segunda hora. -Dijo Louis
Niall nos miró unos segundos, asintió con la cabeza y se fue. Louis me rodeó con los brazos y me dio un beso en la mejilla. 
-Nunca lo había visto así. -Me dijo.
Su respiración me hacía cosquillas en el pelo. 
-Yo tampoco. -Le contesté con tristeza. -Espero que nunca estemos así.
-Ni yo. -respondió abrazándome con más fuerza.
[...]

Nada más tocar el timbre Louis y yo recogimos nuestras cosas y corrimos hacia las escaleras, donde nos encontramos con Harry y Zayn que venía de clase de gimnasia.
Harry se paro junto a nosotros mientras Zayn se despidió. Era obvio que iba a ver a Lisa antes de la siguiente clase.
-¿Dónde vais? -preguntó Harry sofocado.
Tenía el pelo alborotado y las chapetas rosas de haber corrido. 
-A ver a Niall, está mal. -contestó Louis con prisa.
-Voy con vosotros. -Contestó Harry. -Esperarme que subo a por mis cosas.
Louis puso los ojos en blanco, luego se volvió a mí.
-Espérale tú, yo me voy adelantando. -Dijo.
-Esta bien. -Contesté.
Pasaron tres minutos hasta que al fin llegó Harry, bajamos juntos las escaleras, cruzamos el patio y nos metimos en la residencia rápidamente. Cuando íbamos a torcer la esquina que daba al pasillo de la habitación de Niall escuchamos una voz y Harry me paró en seco.
-Es el jefe de estudios. -Me dijo mientras que buscaba un lugar donde escondernos.
-Si nos pillan aquí nos matan Harry. -dije.
Harry me cogió de la mano y retrocedió hasta que llegamos al cuarto de las limpiadoras. Sin dudarlo un instante abrió la puerta y nos escondió dentro.
Esperamos unos cinco minutos en silencio pero el jefe de estudios no se iba. El cuarto era muy pequeño y el aire se estaba viciando con las respiraciones de los dos.
-Harry, esto es muy incomodo. -Susurré. -Y me estoy clavando el filo de una estantería. -Me quejé. 
Harry bufó. Supuse que el también se estaba clavando algo ya que el cuarto estaba lleno de trastos de limpiar colgados de la pared o en estanterías.
-Ven aquí. -Me dijo.
Sentí como me cogía del brazo y tiraba de mi hacia él. En cuanto lo hizo noté el alivio al no clavarme el filo, pero ahora tenía otro problema, Harry y yo estábamos demasiado cerca. Notaba su respiración en mi pelo, ya que me sacaba una cabeza y su mano todavía sostenía la mía. 
De repente, Harry empezó a reírse muy bajito. Le miré a los ojos desconcertada por no saber lo que le hacía gracia.
-¿Que pasa Hazza? -pregunté.
-No, nada. -Dijo riéndose aun.
-Venga ya, dímelo. -Suplique.
Harry paro de reír y se tomo unos segundos para calmar la respiración.
-Es que nunca pensé en que pudiéramos estar encerrados en un cuarto tan pequeño y sin hacer nada.
Me quede perpleja cuando me lo dijo, pero no pude evitar reírme.
-¡Harry! -le regañé entre risas. -¡Estas volviendo a ser muy Harry Styles!
Harry se rió. 
-Lo sé, lo sé, pero sabes que ya me he resignado a quererte como a una amiga. -Me dijo dulcemente.
Le sonreí en la oscuridad y él me rodeo con los brazos, aplastándome contra él en un fuerte abrazo, pero de amistad. Era así como debía de ser. Al fin Harry y yo habíamos encontrado la manera de ser felices sin dañarnos. 
-Creo que hay una caja de herramientas en el cuarto de las limpiadoras. -La voz del jefe de estudios demasiado próxima nos sobresaltó.
-¿Ha... Ha dicho... Cuarto de las limpiadoras? -pregunté asustada.
-Sí. Viene hacia aquí. -dijo Harry con la voz llena de pánico. 
Me abracé mas fuerte a él, como si fuera un amuleto.
-Harry, nos la vamos a cargar. -dije un segundo antes de que el señor Robbers abriera la puerta.

1 comentario: